Acercarse a la obra de Chris Marker es una labor compleja. No sólo porque este autor griego disfrazado de francés moderno se esconda detrás de múltiples máscaras, personajes, pseudónimos, autores y medios de expresión; también lo es porque este filósofo, escritor, fotógrafo y cineasta (entre otras muchas cosas más) es un perfecto desconocido para gran parte del público, ya que hoy por hoy no es fácil conseguir referencias sobre su personalidad. Capítulo aparte merece la desgana del mercado español, en donde apenas hay rastro de su presencia. Ante esta situación, el actual libro
-pionero en tratar monográficamente a Marker en castellano- no supone otra cosa que una introducción mínima que, por consiguiente, no